La Asociación Amigos de Madrigal denuncia que:
La Iglesia de Santa María del Castillo de Madrigal de las Altas Torres está sufriendo a causa de las últimas lluvias numerosos desperfectos en su techumbre y paramentos exteriores.
En a finales de diciembre de 2009 se derrumbó parte de la techumbre de uno de los dos ábsides románico mudéjares, estos ábsides llevan varios años agrietados a la espera de que sean intervenidos, al igual que el resto de la fábrica de ladrillo y su techumbre.
El estado de la Iglesia es lamentable, por su abandono, visibles son tanto en el exterior como en el interior numerosas grietas, algunas de mas de 30 cm de anchura, hoy en día los techos y paredes interiores están totalmente afectados por la humedad.
Se quiere poner en conocimiento este peligro ya que esta iglesia sigue abierta al culto y en ella se celebran misa todos los domingos.
Santa maría del Castillo está situada sobre un altozano desde el que se domina la población y el entorno sobre los restos del antiguo alcázar de la Villa, se construyó en ladrillo y en estilo románico mudéjar a finales del siglo XII o comienzos del XIII, según las características de la escuela mudéjar de la Moraña, pero sufrió diversas reformas posteriormente, de especial intensidad en el siglo XVIII, en que se demolieron sus naves (tenía tres).
Hoy tiene una sola nave producto de la reforma señalada que enlaza por medio de un crucero cerrado con cimborrio cuadrado con la cabecera. De esta se conservan primitivos dos ábsides semicirculares -el central y el del Evangelio- y parte del arranque del costado norte, todo ello construido en ladrillo. El mayor es poligonal, de nueve paños, decorados con tres bandas de arcos ciegos doblados, superpuestos los de las dos inferiores, sobre los machones de estos los ejes de los arcos de la tercera, y encima de un friso de esquinillas, una cuarta banda con vanos ciegos recuadrados y también doblados, se ilumina por una sola ventana muy estrecha en el central. El otro ábside, poligonal de cinco paños y en origen de menor altura. Muestra similar las dos bandas, mientras que la tercera es de recuadros doblados y ciegos, decoración con la que también se ornamenta su muro norte; en el interior con arcos perpiaños. El tramo mudéjar conservado inmediato ocupa la altura de las dos bandas de aquél con una sola arquería ciega de medio punto, sin doblar y encima grandes bandas verticales.