Amigos de Madrigal denunció y lamentó públicamente, hace ya siete años, lo que consideramos que era un atentado contra nuestro patrimonio ambiental.
Han sido muchas las veces en se pidió una poda y saneamiento del entorno de la iglesia de Santa María del Castillo.
En especial, de la olma centenaria anexa a la iglesia, la cual necesitaba con urgencia ser atendida: en primer lugar, porque daña la fachada del templo con las ramas; y en segundo lugar, por el bien del propio árbol, ya que después del ataque sufrido en el año 2011, todo el peso de las tremendas ramas recaía sobre un solo lado de la olma y corría el riesgo de resquebrajarse y partirse del todo.
No se nos hizo mucho caso y tuvimos que lamentar la fractura de la rama derecha de la olma.
Estos días podemos contemplar que, por fin, se ha llevado a cabo una buena poda y, de esta forma, se libera a la olma de mucho peso. Con esto no está garantizada su supervivencia, pero sí que es un buen paso para su conservación.
Siete años puede parecer mucho, pero esperamos llegar a tiempo.